Pintora gallega, Pontevedra 1960, comenzó a pintar a edad temprana de manera autodidacta y exclusivamente para dar satisfacción a esa inquietud por el arte que siempre le ha perseguido, pasado el periodo de transición dedicado a la obtención de la licenciatura de empresariales y a los inicios de su posterior desarrollo profesional, sus inquietudes artísticas la llevaron de nuevo a esa vocación nunca del todo abandonada y de la mano del maestro Fernando Artal y su hijo Arquímedes.
Domina diversas técnicas, óleo, acrílico y acuarela mostrando en todas ellas su gran versatilidad y creatividad en una búsqueda constante de la luz y el color.